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3- ¿Qué conocimientos debe tener
un facilitador de sus participantes?
Trataremos de enfocar a grandes rasgos lo que se
entiende debe conocer un facilitador de un determinado grupo de
participantes que estudian a distancia.
- El perfil de
quien estudia a distancia, ya que los adultos en esta
modalidad educativa se enfrentarán a situaciones diferentes
que condicionan su aprendizaje.
- El facilitador
de enseñanza a distancia debe saber que aprender no es
memorizar determinados conceptos con la finalidad de repetir
los mismos en un examen, sino que más bien es un proceso de
comprensión, análisis y aplicación de los términos
memorizados.
- Que el
aprender supone saber actuar entre los problemas que se
puedan presentar en la realidad cotidiana y el participante
a distancia tendrá más contacto con esa realidad que con el
facilitador.
"El contacto del
adulto con la realidad configura o representa la
presenciabilidad de la Educación a Distancia, por lo cual podrá
prescidir de las relaciones presenciales de aprendizaje de tipo
escolar. Su inserción directa en la realidad es un más que
poderoso sustituto de aquella relación presencial escolar. La
realidad y no el profesor, proporciona los problemas, da sentido
a los saberes y valida las experiencias. La realidad diaria en
su campo de experimentación y la comprobación de su capacidad de
modificación (Cirigliano, 1983; 15, 16, citado por Lorenzo
García Aretio".
- Está
comprobado que las actitudes relacionadas con el rendimiento
escolar permanecen estables a lo largo de la vida. Pero el
adulto tropezará en su aprendizaje con problemas y
dificultades propias de su edad y condiciones biopsiológicas.
Con el paso del tiempo el abanico de expectativas se reduce
y la curiosidad por conocer cosas nuevas disminuye.
Es interesante para
el facilitador saber que las motivaciones en el adulto y
adolescentes son diferentes. El adulto se motiva especialmente
cuando tiene la aconvvicción de que por medio de su aprendizaje
podrá resolver un problema social, económico o simplemente
satisfacer una necesidad personal.
El
facilitador debe tener conocimiento de las causas que llevan
al abandono o a obtener bajos rendimientos en el desarrollo
de un programa abierto y a distancias sociofamiliares de los
alumnos o psicopedagógicos, tales como: la falta de
técnicas, hábitos y motivación ante el estudio.
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